Se suponía que no venían [Alexito]

El viaje a la Nación del Fuego había sido mucho mejor de lo que había planeado, las cosas habían salido rápido y sin esfuerzo, lo dicho, pensaba mejor cuando estaba concentrada, bueno, cuasi-concentrada, como sea, no era hora de pensar en todo eso.Ahora me tocaba solamente dedicarme a ver, no preocuparme de más, vamos, las cosas saldrían solas, ¿Pero y si no?, y si no... me iría de este lugar como siempre lo había dejado, sin mirar atrás, al menos eso había pasado antes, tenía que ser lo suficientemente fuerte para hacerlo, vamos, era yo, seguro que podía, solo tenía que... solo tenía que dejarlo ir.

Algo atribulada había salido del Palacio dónde estaba como huésped para dar un paseo por la ciudad, esta vez había decidido ir sola, conocer algo por mi misma siempre me había gustado y bueno, pensar también era lo mio, el sol estaba en lo alto, era la plena tarde y sentía un ligero dolor de cabeza con la brillantez que ostentaba el sol, aquí todo parecía más brillante, pero nada se comparaba con mi casa, ese era el mejor lugar del mundo para mi, las solas auroras boreales me hacían sonreír. Recordando mi casa me hizo abrir con un solo movimiento la cantimplora con agua que siempre llevaba, comencé a juguetear con ella en una de las plazas de la ciudad, me limitaba un poco por los Paladines, sabía que nos observaban en nuestras o en este caso, sus ciudades, pero no podía detenerme, lo solía hacer cuando paseaba en el Polo, era una forma de recordar que estando donde estuviera, seguía siendo la misma maestra Agua que mojaba al que pasaba.

Le daba vueltas en mis manos al agua, aligerando el calor que parecía no querer dejarnos, ¿Dejarnos? ¿Y eso de hablar en plural? ahh este lugar me movía las ideas, nadie había venido conmigo, había sido uno de mis requisitos, no podía pensar si me preocupaba por cuidar a alguien o que me cuidarán, aquí había bastantes soldados capaces, no me pasaría nada, colocando los ojos en blanco di la vuelta en una esquina, cosa que, en verdad, quisiera no haber hecho...

Rodé los ojos ante la voz que se filtró por mis oídos, definitivamente ¿Por qué a mí?, ahora yo llevaría la culpa del escape de los enanetes, bien, claro, Amina al servicio de la nación para culpas y reproches, esto sinceramente no era bueno para nadie, a ellos los regañarían al llegar y a mí me molestarían por no haberme dado cuenta, juro que si no me dejan volver a la Nación del Fuego por su culpa, los convierto en estatuas cueste lo que cueste.

-Claro que no lo hiciste con mala intención, viene en ti- contesté con esa voz cansina que usaba para explicarle de nuevo por enésima vez las cosas a Alexus y a Ciara, apagué el poco fuego que había creado con un solo movimiento pues todavía tenía el agua en la palma de la mano.-Me debes agua- le dije en un murmuro mientras sonreía con mi mejor pose de princesa, todo el lugar sabía que estaba aquí, así que el enanete podía utilizar mis privelegios, ha! pero si yo no quería, solo tenía que decir unas cuantas palabras y lo tendría tras unos barrotes en el palacio, así que tenía que andarse con cuidado, de por sí no lo tenía en un muy buen lugar.

-Lo siento, señor, mi...amigo ha perturbado el orden sin querer, no se repetirá- le dije al dependiente del lugar con ese tono tan molesto para mí, el "noble" que me obligaba a usar el título, ahh lo que hacía por que Ciara no estuviera de histérica. Caminé arrastrando a los dos chicos conmigo, teníamos que estar fuera del percance o los Paladines podían notarlo, no nos convenía eso ahora.

Me puse una mano en la cadera con una actitud puramente inquisisiva -¿Qué haces aquí?- pregunté secamente, sin un hola de por medio, estrictamente les había dicho que no podían venir, después de sus caras de enojo se fueron, ahh pero claro, los enanos consiguen lo que quieren, bueno, pues ahora si pasa algo, su culpa y no me importa que sean aprendices.

No intenté hacerme la enojada, no tenía caso, este chico no entendía y estaba por demás intentar explicarle que venir y quemar cosas en Senghi Lao era contraproducente, mucho más si tenías en cuenta que la mayoría, quizá todos, eran maestros o aprendices, su población era como la del Polo en cuanto a ese tema y en realidad, estando en otro medio, era un tanto extraño que te saludaran como si te conocieran, ahhh definitivamente estaba mal.

-Claro, dile a Ciara, siempre Ciara- me quejé en una voz más irónica que nada, me crucé de brazos pues no sabía que posición tomar, ¿Qué debía decirle?, era obvio que no lo podía regresar por que me harían volver a mi también y ni loca dejaba este lugar antes, yo había pedido ciertos días y esos quería, me importaba poco si mi hermana y su amigo se colaban y terminaban en el calabozo.-No, haré como si no dijiste nada, por que si te hubiera escuchado, algo muy serio te hubiera hecho- comenté mordiendome el labio, ¿Que hacer?, ahh si claro, metanme en problemas que yo sabré salir de ellos, nadie entendía que no tenía la edad necesaria para cargar con soluciones a todos lados, ahh malas personas.

Giré mi vista por un instante para dedicarle una sonrisa amable al amigo que llevaba Alexus consigo, no podía dejar mala imagen, era por eso por lo que me estaba conteniendo desde hace rato, estas cosas no se hacían y menos a mí, ¿Qué rayos les había hecho para que quieran responsabilizarme de ellos mismos?, pfff nunca lo entendería.-Quiero oír la historia, sin cortes ni excepciones, Alex y si, es una sorpresa, pero debieron ahorrármela- le dije mientras daba unos pasos divagando por la calle, nos encontrábamos en un callejón, bastante iluminado pero poco concurrido, ahí podíamos hablar perfectamente sin tener que controlarse por las miradas.

Chicos, chicos, me parecía que yo nunca había sido así, y era la verdad, yo no tenía esas manías, era diferente a mi manera no destructiva, ellos al contrario, mientras más huracanes parecieran era mejor, ahh, raros.

-Podrías buscarla tu mismo, es tu ciudad ¿No? seguro sabes dónde hay agua- espeté sin pensar mucho, soltando un suspiro de resignación cuando otra persona se quejo, sonreí debilmente para acallar las habladurías de la gente y me giré a ver a Alexus, ahh como me gustaría meterlo en una burbuja ahora.

-Si quedo feo, te culpo a ti- le dije como si no fuera nada, era la salida más fácil, ellos mismos siempre la utilizaban.-Sé que no lo harán por que en el instante en que se les ocurra tocar el palacio, yo misma hago que los manden al Polo y mamá no estará muy contenta, ya sabes los prejuicios que tiene contra ti.- atajé con algo realmente cierto, mi madre se había opuesto a la amistad de mi hermana con el aprendiz del Fuego y esta era la oportunidad perfecta para borrarlo del mapa, yo lo sabía, pero también sabía jugar mis cartas.

Alcé una ceja ante su actitud, ¿Así que con esas tenemos uhh?-Tienes derecho, pero no lo tienes a colarte conmigo, ¡Tienes tus propios medios! ven solo y ya, no jales a mi hermana en esto- contesté tranquilamente, con esa voz diplomática que hartaba a todo el mundo, incluso a mí.-Ajaahmm si claro ¿Y yo te voy a creer eso?¿Te das cuenta con quién estas tratando?-pregunté irónica antes de continuar-Mira, no trates de decirme que lo hicieron por mi bien, si quisieran eso, no habrían venido, así que...¿Que buscan aquí? yo vine solo para unas negociaciones y eso ustedes lo odian- recordé mientras fruncía el ceño por su actuación de enano, estaba bien que era más pequeño que yo, pero tampoco se lo creía mucho, había pasado por bastantes cosas como para poder entenderme, pero claro, nadie nunca se atiene a las consecuencias cuando yo tengo el mando, pff esta gente.

"No me acuerdo", ¿Cuanto tiempo había pasado Alexus lejos de su casa?, en realidad no lo sabía, quizá Ciara si, pero tampoco pensaba preguntarle, creería que me importa y pues, digamos que son sus asuntos, realmente a veces me sentía mal por Alex al pensar que lo habían separado de lo que conocía para irse a un lugar tan diferente, por que el Polo comparado con esto, era todo un nuevo mundo, para mí el mejor, pero claro ¿Qué más podría yo decir?.-Entonces, tendrás que buscar mejor- contesté girando una sola vez para ver el callejón, aun no había nadie rondando, al parecer la privacidad aquí era algo respetado, ¡viva!.

Torcí la boca ante su risa, ahora recordaba por qué no le tenía compasión a la hora de encerrarlo, siempre se burlaba, parecía que una voz en su cabeza le decía que lo hiciera, y mi voz mental me decía que no lo dejara irse, bahh que guerrilleras mentes teniamos.-Sip, ya estas acostumbrado, no te preocupes, unos días en el calabozo de Senghi Lao no serán nada en tu expediente- le dije como si no fuera nada de que preocuparse, seguro sus tíos o quienes estaban a cargo de él se volverían locos con la noticia, me imagino un típico día, "Señores, su sobrino, no volverá dentro de unos días pues esta detenido en prisión por molestar a la Princesa", las caras serían de película y seguro ahí si su tío actuaría de más por sacarlo de circulación en el palacio, pero claro, por parte de mi hermana tambien sería molesto.

-Ya lo sabes, Devyn, mi madre cree que eres lo mejor que Cia conseguirá- le dije burlonamente, ahh era tan bueno usar eso en algo productivo, esa creia que era la unica cosa que en realidad podía callarlo un rato.-Es un trato, enano, no se les ocurra molestarme en alguna reunión o dar problemas dónde tenga que responder por ustedes o mamá sabrá- acepté con mi mejor sonrisa sincera y seria, era un trato y entre nosotros no debía romperse, al menos eso me merecía después de las explicaciones que iba a dar.

Escuché sus alegatos, le daba la razón en algunas cosas, pero vamos, hasta ellos sabían que sus planes tenían unas cuantas fallas que no podrían arreglarse fácilmente a menos que se hubieran encargado de ellas antes.-Bien, ok, los dos tenían que venir, eso lo entiendo, pero...¿Qué saben tus tíos de que no estas?, yo no regresaré en varios días, ¿Qué van a decir ellos? y ¿Ya pensaron en lo que dirán en casa cuando MI hermana no este?, una sábana en la cama no va a aparecerla ahí- alegué mordiendome el labio, ahora esperaba que viera el punto en el asunto, no interesaba mucho si vinieron o no, lo que interesaba era como afectaba esto allá, eso era algo que ni su sonrisa podría ayudar a quitar.

Me crucé de brazos en un movimiento, no podía estarme quieta, era como si la sangre me hiciera moverme o algo.-Ahh claro, ustedes diviértanse mientras puedan, al cabo lo que suceda corre a cuenta suya y espero que mi hermana de verdad llegue a conocer Senghi Lao, es un lugar muy lindo, por favor, se buen guía- pedí como requisito para no molestarlos por mucho tiempo, de hecho no me interesaba molestarlos pero era parte de mi trabajo cuidar a Cia, ¡era su tutora!, pfff ni siquiera imaginaba que haría si le pasara algo, de reojo vi su mirada dirigida al tatuaje que llevaba, ahh otra cosa en discordia, nosotras teníamos tatuajes, pero iban por la Tribu Agua, el tenía ese por pura voluntad.